Cerrar a Alemania Oriental del resto del mundo era realmente una necesidad vital para mantener a flote la RDA (República “Democrática” Alemana, Deutsche Demokratische Republik, DDR). Poco antes de la construcción del sistema de cercas a lo largo de toda la frontera, más de 30,000 personas abandonaban la RDA hacia el oeste por mes, la mayoría de ellas jóvenes y bien educadas. También tuvieron un problema con el llamado Grenzgänger (personas que trabajan en el otro lado de la frontera, cobran en Alemania y pueden importar bienes al sistema socialista que de ninguna manera podía competir). Primero intentaron una campaña para malgastar a esos trabajadores y luego prohibir a la mayoría de ellos. Por desgracia, fue en vano.
A principios de agosto de 1961, el líder de la RDA Ulbricht finalmente pudo convencer a los soviéticos de la necesidad de tal muro para evitar un “voto a pie” (Abstimmung mit den Füßen). Como otros países del Pacto de Varsovia tuvieron un problema similar, decidieron construir una “Cortina de Hierro” (Eiserner Vorhang) desde el mar de Barents al norte de Finlandia hasta el Mar Negro cerca de Turquía.
El 13 de agosto de 1961, la RDA movilizó a miles de tropas para proteger la construcción de un sistema de cercas que se transformaría en un muro mortal que duraría casi tres décadas y que se extendería por 1400 km. Las estimaciones difieren, pero posiblemente casi mil personas murieron mientras intentaban escapar del Paraíso Comunista para Trabajadores y Agricultores (Arbeiter- und Bauernparadies).
Cualquiera que piense, un muro no funciona, solo mira esto:
¿La RDA habría perdido a la mayoría de su población? Es poco probable, pero ¿se habría derrumbado la RDA sin la pared? ¡Absolutamente! A fines de la década de 1960, la RDA se habría detenido para funcionar como país. El problema era que eso podría haber llevado a la Tercera Guerra Mundial, ya que el Pacto de Varsovia no se quedaría de brazos cruzados y vería que eso sucedía.