¿Qué ganó el Movimiento Afroamericano de Derechos Civiles?

En primer lugar, el movimiento de Derechos Civiles le dio dignidad a los afroamericanos.

El sistema de Jim Crow era más que odio. Se trataba de poder, economía, mantener a los afroamericanos “en su lugar” y negarles toda dignidad. El movimiento de Derechos Civiles puso fin a ese sistema. Aunque la segregación y la desigualdad económica persisten, se les dio dignidad, orgullo y propósito a las personas que habían sido tratadas como ciudadanos de segunda clase, y se les dijo que merecían ese estatus.

En segundo lugar, el movimiento ganó derechos de voto para los afroamericanos en todo el sur, donde eso había sido negado. A los pocos años de la ley de Derechos de Voto de 1965, políticos negros, alguaciles, alcaldes y otros funcionarios electos asumieron el cargo.

Finalmente, el movimiento hizo que todos los estadounidenses, Norte y Sur, fueran conscientes de sus propios prejuicios. Algunos no aprendieron. Algunos nunca aprenderán. Pero nadie que haya sido testigo de ese movimiento jamás podría pretender que los afroamericanos habían sido tratados de manera justa con Jim Crow o que estaban contentos con su suerte en la vida.

Solo por nombrar algunas cosas: la igualdad de acceso a la educación pública (se eliminaron las escuelas públicas segregadas), la igualdad de oportunidades de empleo (se eliminó la discriminación legal basada en la raza), lo que es más importante en una lucha continua, facilitó el voto de los afroamericanos, pero las casas donde querían vivir y comer o hacer negocios con cualquier persona abierta al público.