Porque el pueblo es la autoridad final, no el gobierno, como lo establece la constitución.
Declaración de Derechos
Artículo undécimo [Enmienda IX]
La enumeración en la Constitución de ciertos derechos no se interpretará en el sentido de negar o menospreciar a otros retenidos por el pueblo.
- ¿Existe una correlación positiva entre el nivel de vida y cuán socialdemócrata es un gobierno?
- ¿Por qué falla el gobierno cuando se trata de la ‘implementación’ de los esquemas?
- ¿Qué pasaría si el gobierno tomara a todas las personas sin hogar y las capacitara para hacer trabajos para que ya no estuvieran sin hogar y desempleadas?
- ¿Tendría que pagar el gobierno a los propietarios de armas el dinero que gastaron en sus armas si se les prohíbe?
- Si se le diera la opción de hacer su propio país, ¿cómo sería su gobierno y cuáles serían sus políticas públicas?
Artículo duodécimo [Enmienda X]
Los poderes no delegados a los Estados Unidos por la Constitución, ni prohibidos por ella a los Estados, están reservados a los Estados respectivamente, o al pueblo.
Declaración de la independencia
Sostenemos que estas verdades son evidentes, que todos los hombres son creados iguales, que su Creador les otorga ciertos derechos inalienables, entre ellos la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Que para garantizar estos derechos, los gobiernos se instituyen entre los hombres, derivando sus poderes justos del consentimiento de los gobernados. Que cada vez que cualquier forma de gobierno se vuelva destructiva para estos fines, es el derecho del pueblo alterarlo o abolirlo, e instituir un nuevo gobierno, estableciendo sus cimientos sobre dichos principios y organizando sus poderes de tal forma que parece más probable que afecte su seguridad y felicidad.
En pocas palabras, la gente tiene la autoridad, no el gobierno. Los funcionarios gubernamentales son servidores del pueblo sin autoridad independiente en absoluto. Sirven a nuestro gusto y se eliminan a nuestro disgusto.