No hay muchos que suscriban la guerra con Irán. Además de razones morales, los operativos prácticos resultan ser:
- La ayuda regional no estará disponible en la medida en que estaba en el caso de Afganistán. Ni Pakistán ni los soldados indios estarán disponibles para la empresa.
- La OTAN puede alcanzar la superioridad aérea, pero las batallas terrestres serían intimidantes para los extranjeros en Irán. En consecuencia, una propuesta muy difícil y una guerra prolongada.
- Bolsas esporádicas de ocupación, pero no insurgencia en el país.
- Refugiados que huyen, principalmente hacia Pakistán, Afganistán, India y, en menor medida, otros cinco países (norte y oeste) vecinos de Irán. Eso provocaría la opinión pública en estos países contra la guerra al extremo, lo que implicaría procesiones y agitaciones mundiales contra la OTAN, y también en las naciones de la OTAN.
- La población iraní es cohesiva, ni siquiera remota posibilidad de dictadura extranjera impuesta.